A diferencia de la fotografía; el retrato dibujado, pintado o esculpido, constituye una fuente mucho menos fiable de la realidad que se intenta plasmar: un artista (sea grabadista, pintor o escultor) decide el enfoque que va a dar a un símbolo, mientras que un fotográfo decide el momento en el que aquel símbolo satisface su necesidad de plasmar un concepto.
En este caso, Miguel Hidalgo, cura, patriota y revolucionario, líder de la Independencia, es mostrado con una expresión de preocupación y posiblemente, de inseguridad.
Lo que nos refleja esta reliquia es la incapacidad del líder de tomar decisiones en momentos de presión e importancia, como consecuencia, lo recordaresmos sí, como precursor de nuestra patria independiente, no, como un triunfador.
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