jueves, 19 de febrero de 2009

Villa sentado en la silla presidencial






Esta pieza es la representación plástica de la fotografía de Agustín Victor Casasola, tomada el 6 de diciembre de 1914, recoge el momento en que Pancho Villa, Emiliano Zapata y otros revolucionarios posan para la cámara en el salón presidencial de la República. Villa está sentado en la silla que había sido símbolo del poder de Porfirio Diaz. Momentos antes, ambos habían insistido cordialmente en que fuera el otro quien tomara asiento. Finalmente, el tesón de Zapata consiguió que Villa tomara posesión del mismo.
La imagen está completamente llena de detalles, de matices, es una auténtica imagen de la Revolución, ya que podemos ver claramente la diversidad racial que está presente, indígenas, mestizos, "gringos", niños, ancianos, caballeros de bigote, aristócratas, entre otros.
La fuerza de esta imagen (o pieza de barro) es la representación de una revolución cuyo objetivo no era el poder en sí mismo, sino la consecución de unos objetivos precisos de raíz plenamente popular.

Benito Juárez

Obra del artista Oaxaqueño Francisco Toledo "Juárez sentado con la muerte y un coyote s/f"
Técnica - Collage
Benito Juárez héroe nacional, protagonista del billete azul de $20. Toledo lo plasma como un ser que brilla, un fantasma, adorado por el pueblo indígena y la muerte.
La muerte le quita la correa del perro (xoloitzcuintle) que probablemente simboliza al pueblo mexicano, alabador y adorador de Juárez.. Como podemos recordar, murió apenas empezado su segundo periódo presidencial, dejando a su pueblo desamparado y volvíendose un ser divino, un fantasma, un mártir.
Desde su muerte la desgracia a sostenido la correa del pueblo. La intención de Toledo es burlarse, un poco de esta idea romántica que tenemos de Juárez.

Miguel Hidalgo

A diferencia de la fotografía; el retrato dibujado, pintado o esculpido, constituye una fuente mucho menos fiable de la realidad que se intenta plasmar: un artista (sea grabadista, pintor o escultor) decide el enfoque que va a dar a un símbolo, mientras que un fotográfo decide el momento en el que aquel símbolo satisface su necesidad de plasmar un concepto.
En este caso, Miguel Hidalgo, cura, patriota y revolucionario, líder de la Independencia, es mostrado con una expresión de preocupación y posiblemente, de inseguridad.
Lo que nos refleja esta reliquia es la incapacidad del líder de tomar decisiones en momentos de presión e importancia, como consecuencia, lo recordaresmos sí, como precursor de nuestra patria independiente, no, como un triunfador.

Don Porfirio Díaz

"El relato fotográfico de propaganda política inicia en México en los tiempos de Maximiliano, pero es heredero de una tradición plástica añeja donde abundan esculturas, pinturas y litografías.
Desde la Independencia, la Nación quiere ver su rostro reflejado y no encuentra en los retratos de sus héroes, que se convierten en apologías del sacrificio.
estos trabajos reciben el encargo de describir a los protagonistas de una nación nueva.
El retrato es la forma más mentirosa y más sincera con que la sociedad quiere perpetuar la valentía y abnegación de sus más notables individuos."
Fotografía del general de división Porfirio Díaz, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.
Tomada el 1ero de Enero de 1910, el año del centenario de la independencia.
En esta fotografía podemos apreciar la presencia de un hombre con mucha autoridad y poder, cuyo simple retrato nos muestra la imposición de un caudillo, que a través de su fuerza y condición gobernó un país con mano dura. Con la misma mirada de indiferencia y superioridad, buscó siempre la paz, como el decía a toda costa. Un hombre que se aferraba a la estabilidad y no al progreso.